de Guille Milkyway.
CARLES MULET. PALMA. Sólo Adrià Arbona (1992) y Paula Demaiz (1992), Papá Topo, viven inmunizados a su Oso panda, una canción que resulta imposible no tatarear tras descubrirla. Primero fenómeno Myspace, después maqueta casera, blogs y Youtube, permitió localizar en Binissalem a un grupo que desde hace dos años evoluciona agarrado a un indie pop que no quiere quedarse en los estribillos de piruleta. Recién fichados por el sexto sentido de Elefant Records, y tras casi agotar un primer single 7" con dos canciones, ya preparan su segundo EP, seis temas de nuevo revisados y remezclados por el Casa Azul Guille Milkyway.
"No es cuestión de ponerse místicos, pero tampoco de repetir melodías y una temática fija". Habla él, creador de un Papá Topo que comenzó solo, con el movimiento indie C86, los años 50 y 60 y My Bloody Valentine entre sus músicas de cabecera. "De todo cogemos un poco", reconoce el teclista, compositor y, a ratos, voz del mismo grupo de Lo que más me gusta del verano es poder tomar helado.
"Instrumentación nueva, alguna trompeta, más distorsión...". Así anticipan Adrià y Paulita que sonará una parte de su nuevo EP, que incluirá –algo reformadas– La chica vampira y Robot, ya conocidas. Respecto a Guille Milkyway, con el que graban y se dejan aconsejar en Madrid: "Todo perfecto. Ha entendido el sonido que buscamos. Se nota que está en la producción, pero las canciones siguen siendo las nuestras".
Fuente: DiariodeMallorca.es
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